miércoles, 14 de marzo de 2012

p53

   El p53 es la estrella de los genes, un supergén temido y amado al tiempo, porque de su actuación depende que se desarrollen, o no, algunos de los cánceres más frecuentes. A p53 le persiguen médicos, investigadores y grandes laboratorios. Ahora se ha descubierto que también puede influir en el envejecimiento. En él están investigando varios científicos españoles.
  
   Hace poco, se ha investigado con el llamado ratón p53. El ratón p53 (también llamado ratón TSG-p53) es un ratón transgénico con mutaciones en los genes que codifican la proteína p53. Estos genes son similares a los que se manifiestan en un gran número de cánceres humanos.

   La proteína p53 o proteína supresora de tumores es crítica para el mantenimiento de la función celular y de la integridad del genoma. Los ratones homozigóticos p53 tienen un déficit total de la proteína p53 y son muy propensos al desarrollo espontáneo de tumores, en particular linfomas y sarcomas. El ratón heterozigótico p53 es portador de un alelo normal p53 y es bastante resistente a los tumores espontáneos, siendo particularmente útil para el estudio del potencial carcinogénico de todo tipo de agentes y medicamentos y para estudiar la eficacia de tratamientos antitumorales.

   La principal ventaja del empleo de esta cepa transgénica de ratón es que permite reducir sustancialmente el tiempo necesario para llevar a cabo una prueba de carcinogénesis. Así, mientras que con el ratón Swiss o Charles River se necesitan 84 semanas de tratamiento, en el ratón p53 son necesarias sólo 26 semanas. Además, al realizar el estudio durante la primera fase de la vida del roedor se eliminan factores como degeneraciones o enfermedades asociadas al envejecimiento que experimentan los animales en los ensayos tradicionales

   Las principales lesiones que desarrollan los ratones p53 son la hiperplasia del timo, el linfoma del timo, osteosarcoma, sarcoma y la leucemia granulocítica.

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